Aquí yacen los restos de Vidal Mendoza.Vivio 45 años. Fue clavadista de la Quebrada, combatiente en las 6 invasiones a Irak, D.J. en Ibiza y St Tropez, padre de nueve hijas, defensor de ballenas en el Mar de Cortés, y sobre todo enamorado de sus amigos y de sus mujeres. Le sobreviven Thom Yorke y Jack White, con quienes formó "The Anonymous, The Annoying and The Handsome", el grupo de Rock más importante en la historia de la música popular.
"El que tenga cochi, que lo amarre; el que no, pues no"

La vuelta a Mundo en 24 horas

Para Edmundo de la Garza, jurisdoctor, bebedor cauteloso y antiguo compañero

"Nunca confíes en aquel que no toma ni en el alcohólico; tampoco en el que presume tener muchos amigos". Cuando tienes 10 años y tu padre te comparte esa lección de vida, usando, involuntariamente, voz aguardientosa y disimulando un andar accidentado, enderazdo por ocho brazos de nuevos "amigos", sólo evoca contradicción y rareza ( en aquellos tiempos, raro me parecía también el rostro albino de Boris Becker, así como ver a cientos de personas llorar como magdalenas, mientras destrozaban una vieja pared: Silvie de Montnoir me explicó que era por el fin de la Guerra Fría- con el pinche calor que yo sufría en Acapulco, me resultaba aun más raro).

Cuando teníamos 10 años, Mundo y yo cursabamos cuarto de primaria, y como todos los buenos amigos, nuestra fraternidad se basaba en la competencia: quién era el más gandaya, quién pegaba más fuerte, quién tendría un nintendo primero, quién tenía más novias, y muchas cosas más de pueril relevancia.

A Mundo la adoloescencia le llegó en el momento que debía. A los catorce, ya contaba en su haber con hazañas míticas: había sido detenido (con operativo policial y toda la cosa) por destrozarle el rostro a un pobre muchacho (¡4 años mayor!) sin motivo aparente alguno; había sido expulsado de la secundaria de niños malcriados por la abundancia, dizque por exponer sus partes pudendas a las mustias de nuestras compañeritas, quienes después resultaron un homenaje a la vida disoluta; y lo mejor, había ido a Tampico en busca de reforma conductiva, regresando a la costa como todo un caballerito inglés, recién salido de las filas del Eton College.

Conmigo, la adolescencia se presentó extemporáneamente, quizá con mayor impulso, y cada día me abriga aun más la convicción de que no nos hemos separado.

Hace exactamente 10 años, terminamos la prepa, lo que nos obligo jalar para lados distintos. Él le dio rumbo a la Sultana del Norte; yo, al Defectuoso. Ambos a la escuela de derecho (ironías biográficas); ambos nos peleamos, ahora, contra Hacienda (rijosos, a fin de cuentas). Él cumplió su sueño de conventirse un poco en su padre (aunque no lo diga) y reparte su tiempo entre tribunales y la venta de camiones; yo (aunque me ufane de ello) no me he querido convertir totalmente, y sigo soñando con establecer un bar, ruidoso y poco rentable, tal y como fue uno de los últimos caprichos del mío.

No obstante que Mundo y yo nos vemos poco (3 o 4 veces al año), nos sigue uniendo la competencia, pero ahora, los golpes y el nintendo le han dado paso a quién está haciendo lo correcto: ¿ahorrar o gastar?¿ Mentir o decir la verdad?¿Amar o devorar? ¿Casar o cazar?

20 años después, ver a Mundo le da sentido a la lección paternal que comentaba. Aquel que no bebe es un accidente a punto de ocurrir, y el "muchos amgos" es un solitario enmascarado.

En 24 horas me he convencido de que el movimiento es relativo. Nuestro mundo no cambia por el hecho de voltear hacía otro lado. Por tranquilidad personal decimos que estamos "en constante movimiento", así nos la llevamos, tratando de negar un poco quien somos, pero en realidad, el trayecto (¿periplo? Gran palabra, Cometa, grande) termina en el mismo e inicial punto.

Como toda la sabiduria divertida y libre de palabrería proviene del rock, comparto lo siguiente: "The universe is shaped exactly like the earth if you go straight long enough you'll end up where you were" (Third Planet, Modest Mouse, The Moon & Antartica, 2000).

Eso lo comprobamos cuando brindamos, y por un instante, sin perjuicio de la variación de escenarios, vestimentas y modismos, nos vence la misma ingenuidad y complicidad de hace 10 años.

1 comentario:

Melo dijo...

Vidalito, quién dice que la adolescencia sea una etapa en la que debamos entrar y salir, o que todos entremos y salgamos victoriosos de ella.

O será que la crisis de los “almost thirty” es como la adolescencia? Que cada día nos da más vueltas el mundo (a pesar de que tengamos una pizca más de claridad en qué es lo que queremos).

En fin, creo lo placentero es saber que estamos en medio de todo ese transcurrir, sea bueno o malo, y sin importar que terminemos en el mismo lugar. Y ojo que no necesariamente lo malo debamos asumirlo como tal, pues podría ser que simplemente, y como diría Edward Norton a Marla en Fight Club mientras miraban derrumbarse varios edificios del centro de negocios de Chicago: “It was a very strange time in my life”.

Como breve paréntesis he de recordarte que citando al propio Taylor Dunden en una mesa de poker Fabián, Rojero y tú hicieron que diera diez vueltas mi vida, y cuatro años después apareciera como la mejor de mis versiones que he conocido. It was a very strange time in my life, pero eso me hizo sentir que donde estoy, estaba, estaré, a pesar de que todo se mueva es donde quiero estar.

Y ahora, que en todo ese tiempo conozcamos muchos amigos… muy probablemente.

Que pocos son los amigos de verdad… seguro.

Yo soy de los afortunados que pueden decir que escogieron, además de sus padres y hermano, al resto de su familia: mis amigos.

Se cuentan con los dedos de una mano y son para siempre.

Y créeme no hay momento de esta adolescencia permanente o crisis de los “almost thirty” que no disfrute a placer por su culpa.

Hoy por hoy, algunos tenemos la familia y novia que queremos.

Así que sigamos bebiendo Jack Daniels con coca, con cigarro en mano, jugando X-Box, casándonos y pretendiendo como siempre ser los mejores. Y si terminamos en el mismo lugar, es porque “de ahí somos”, a pesar de que muchas cosas las cambiemos o hayan cambiado.